La eyaculación precoz afecta a 3 de cada 10 hombres. Sin embargo, la gran mayoría reconocen haber padecido este problema en algún momento de su vida.

Aquí podrás algunas pautas que te permitirán evitarla:

Pautas para evitar la eyaculación precoz

La eyaculación precoz es un trastorno que se produce porque no somos capaces de controlar el momento de la eyaculación, siendo esta demasiado rápida. Existen muchos ejercicios que permiten que el cuerpo y la mente combinen a la perfección, para controlar el tiempo.

  • Los ejercicios de Kegel pueden ser muy positivos para esta función; se llevan a cabo con el objetivo de controlar los músculos pubocoxígeos, que son aquellos que se encargan de controlar la micción y la eyaculación. De forma natural, el hombre no tiene control sobre estos músculos. Pero con estos ejercicios se pueden controlar hasta cierto punto.

Un buen ejercicio para controlarlo es detener la micción durante unos diez segundos. Así podrás sentir los músculos y determinarás como los puedes controlar. También podrás parar el flujo y tener un determinado control. Otro ejercicio muy positivo consigue en contraer y relajar los músculos 10 veces seguidas durante cada hora, con un plazo de 12 horas.

  • Durante la penetración también se pueden llevar a cabo ciertos ejercicios que ayudarán con esta situación. Las penetraciones profundan reducen la fricción, permitiendo que el hombre aguante mucho más tiempo. Además, puedes probar a reducir los movimientos hacia adelante y hacia atrás, sustituyéndolos por movimientos circulares con la pelvis.
  • Penetración sencilla: Para evitar la eyaculación precoz se busca conseguir una penetración mucho más ligera, y esto puedes hacerlo evitando movimientos bruscos o demasiado rápidos. Puedes utilizar un buen gel lubricante si existe mucha fricción; aquellos con base de agua son los más recomendados.
  • Ejercicios de relajación: La relajación también puede ayudarnos a controlar la eyaculación precoz. Es una forma de relajarse sin que esto pueda afectar negativamente a la erección. La clave de todo la tenemos en la respiración, en inspirar y expirar de forma prolongada. Así podremos aguantar más tiempo sin alcanzar el orgasmo final.
  • Alimentación: Además de todo lo anterior, la alimentación también puede ayudarnos a controlar la eyaculación precoz. Mantén una dieta adecuada y evita tanto el alcohol, como las drogas, ya que afectar a tu capacidad para controlar la eyaculación.

Sigue estas pautas y podrás retrasar al máximo la eyaculación sin que afecte a la calidad de las relaciones.

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